07 Dic Primera visita al ginecólogo ¿en qué consiste?

Desde el colegio de obstetras y ginecólogos de Estados Unidos recomiendan que la primera vez que la primera visita al ginecólogo sea entre los 13 y los 15 años. Pero, ¿es ésta la edad a la que realmente las chicas acuden al ginecólogo?

En el 2015, el Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer destacaba que un 54% de las mujeres entre los 15 y 24 años no había acudido aún al ginecólogo. 

¿Por qué muchas jóvenes retrasan esta primera visita? Entre otras razones, se encuentra el  miedo al dolor (cuando la prueba realmente no es dolorosa), aunque también existe el retraso por vergüenza o incertidumbre frente a un nuevo proceso.

En nuestro post de hoy te explicamos todo lo que te espera en tu primera cita ginecológica.

¿Con qué actitud debo acudir por primera vez al ginecólogo?

Lo más recomendable al acudir por primera vez es ir sin ideas preconcebidas. Este tipo de consulta es algo común y normal y tu ginecólogo/a está más que acostumbrado/a a atender a numerosas pacientes.

Si te sientes muy nerviosa, es recomendable que alguien te acompañe. Sin embargo, que te acompañe no implica necesariamente que entre dentro de la consulta contigo, dado que es importante preservar la relación médico-paciente. Esta persona podría ser tu madre, tu padre, una amiga, tu pareja… En definitiva, alguien cercano.

La primera vez

La primer visita al ginecólogo no suele ser muy compleja. Lo que se requiere en esta consulta es información médica y personal (en lo relativo a hábitos de vida) sobre la paciente. Las preguntas que te pueden hacer giran en torno a estos temas:

• Medicina general: Operaciones, lesiones, vacunas, alergias, etc.
  
• La menstruación: a qué edad se tuvo por primera vez, cuándo se tuvo la última, si tiene un ciclo regular, si es doloroso y qué métodos utiliza: compresas, tampones, etc.

• Las relaciones sexuales: Si ha mantenido o no, si utiliza algún método anticonceptivo, si tiene pareja o si mantiene relaciones sexuales con varias personas…

• La razón por la que acude a la consulta. Es importante para el ginecólogo conocer si la paciente ha acudido a realizarse un exámen ginecológico por prevención o porque ya presenta algún tipo de síntoma, alteraciones en el ciclo menstrual, rotura de algún método anticonceptivo, etc.

Esta información es confidencial, por lo que tu ginecólogo/a te realizará estas preguntas cuando estés sola en la consulta. El hecho de que se realice una exploración dependerá, en mayor o menor medida, de si la paciente ha mantenido relaciones sexuales.

¿En qué consiste la exploración?

Es una prueba sencilla en la que se palpan los pechos para descartar bultos u otras anomalías y en la que se estudian los labios y la entrada de la vagina. El ginecólogo puede en ocasiones realizar un exámen pélvico en el que se incluye la observación del orificio y el cuello del útero y la pared vaginal con la ayuda de un espéculo. Asimismo, en esta prueba se realiza un tacto vaginal para comprobar el estado del útero y de los ovarios. Esta prueba puede ser molesta, pero tranquila, no es dolorosa.

Si acudes a esta visita a una edad tardía, o si tienes algún problema de carácter sexual o reproductivo, en esta primera consulta se puede incluir la realización de más pruebas como una ecografía pélvica, una citología o un cultivo vaginal que consiste en recoger una muestra de la secreción vaginal y analizarla.

Si, además de lo que te hemos explicado, tienes alguna otra duda sobre cómo interfiere la primera visita al ginecólogo en el proceso de la donación de óvulos, ¡no dudes en contactarnos!