30 Ago La viagra femenina, ¿realmente existe o es un mito?

Se ha hablado mucho de la viagra masculina, y es sabido que se trata de un fármaco para combatir la disfunción eréctil de los hombres y permitirles mantener un placentero encuentro sexual. Ahora bien, los hombres no son los únicos que sufren de este problema. Muchas más mujeres de las que te imaginas sufren disfunción sexual femenina (DSF), y es por eso que muchas farmacéuticas han lanzado sus propias versiones de la “viagra” femenina. Pero, ¿realmente existe o es un mito?

La DSF es un problema muy común que, hasta ahora, se ha intentado solucionar a base de terapias. Ahora, las farmacéuticas presentan nuevos productos que aseguran actuar como viagra femenina, porque aumentan el deseo sexual. Uno de estos fármacos es Addyi (Flibanserina).

El curioso lanzamiento del viagra femenina

Addyi no fué concebido como un producto para tratar la DSF sino que se creó como antidepresivo. Pero como tantos otros medicamentos, una vez hechas unas pruebas y ver los resultados, se decidió vender como viagra femenina en formato de pastilla de color rosa.

El fármaco, una vez ingerido, bloquea parcialmente la producción de la serotonina. De este modo la dopamina responde mejor a los estímulos sexuales. Eso sí se consigue un efecto completo después de 8 semanas de consumo diario del producto.

Otra más en el mercado

Hay otra reina en la fiesta y se llama Vyleesi (bremelanotida), y su forma de actuar con el organismo es completamente distinta. En este caso no se trata de un fármaco en formato de pastilla sino que son inyecciones sin aguja visible. Se tienen que inyectar 40 minutos antes de practicar relaciones sexuales y es importante no tomar más de una dosis en un período de 24 horas. De hecho, su efecto puede durar hasta las ocho horas.

La forma de actuar de este fármaco en el organismo es distinto al anterior, ya que el Vyleesi actúa sobre los receptores de melanocortina. Estos son los que tienen funciones sobre el apetito y el metabolismo.

La fiebre de Egipto por el viagra femenina

El primer país árabe que ha autorizado la flibanserina ha sido Egipto, y lo suministra una empresa local que es también responsable de su fabricación. La buena acogida en las tierras faraónicas no es para menos (aunque viene de lejos, desde el año 2000), y es que según las estadísticas tres de cada diez egipcias tiene poco apetito sexual. ¿El motivo? Según la sexóloga Heba Kotb se debe al “maltrato que sufren las mujeres por parte de los hombres y sus familias”. 

No obstante, la experta no se muestra nada partidaria del consumo de este fármaco, y alerta de los efectos secundarios que hay que tener en cuenta al consumir este producto. 

Diferencias entre la pastilla azúl y la rosa

La viagra masculina ya tiene más de 20 años de historia y según los diversos estudios realizados, la disfunción eréctil es un problema muy común entre los hombres. Un 50% de la población de más de 50 años sufre de esta disfunción, pero el 26% de los hombre entre 25 y 40 años también la padecen. 

La realidad es que la disfunción eréctil tiene un diagnóstico relativamente fácil de determinar ya que su origen es vascular. Así pues, la viagra produce la vasodilatación de los genitales masculinos durante un período de tiempo, y luego el efecto desaparece. 

En cambio, en el caso de las mujeres es distinto porque no hay nada que se tenga que dilatar ni estimular. El cuerpo de la mujer funciona completamente diferente y es el deseo y el líbido lo que tiene que ser estimulado. Por ese motivo los fármacos que hay en el mercado van en distintas direcciones, para conseguir encontrar el elemento clave en la estimulación del deseo sexual.

Desde FerttyDona te recomendamos que tomes precauciones si tomas esta pastilla y que siempre lo hagas bajo supervisión médica.